El etnocentrismo: Pretende convertirse en el referente desde el cual se debe valorar a otras culturas. De éste se derivan dos consecuencias: la falta de comprensión ante quienes no comparten su pensamiento y forma de vida como fortalecer un sentimiento de cohesión con el propio grupo que hace a sus miembros sentirse superiores a los demás.
El etnocentrista puede adoptar distintas actitudes cuando trata de preservar intactos los rasgos de su cultura: la xenofobia u odio hacia los extranjeros, el chauvinismo o patriotismo fanático. Además, la vision etnocentrista proyecta sobre otras culturas el concepto propio de evolución, cultura y bienestar. Se crea de esta forma una perspectiva según la cual los occidentales mayormente ocupan un lugar superior, mientras que las culturas tradicionales están en un estatus inferior.
El relativismo: Propone analizar las diferentes culturas y mostrarse tolerante con las diferentes expresiones culturales. Tiene limitaciones porque no enfrenta problemas como:
* El racismo: Aunque proponga respetar todas las culturas algunos afirman que la mejor forma de respetarlas es no mezclarlas y que cada cual quede en su país y viva según su cultura.
* La parálisis cultural: Provocada por una defensa estricta de las tradiciones y costumbres de cada cultura. Lo importante para esta postura es preservar las tradiciones aun cuando atenten contra los derechos de las personas.
* La separación entre culturas: se toleran, pero no tienen interés en establecer contacto.
El interculturalismo: Propone el encuentro entre las diferentes culturas en condiciones de igualdad. Plantea aprender a convivir en un mundo pluralista y entender que la diversidad es una fuente de riqueza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario